Desde el momento de relevar esta vieja vivienda, logramos ver el potencial de sus espacios, de su jardín con salida directa a la playa, de esa arquitectura que encierra historias familiares en sus paredes. El resultado respeta al máximo la identidad del lugar, generando una arquitectura casi atemporal, sensible a su entorno, y de una especial riqueza en cada uno de sus rincones.
Carlos Rivero
2008
Las flores, Piriápolis
454 m2